sábado, 29 de marzo de 2008

Asi es Honduras... Sus Playas












Ubicación Cayos Cochinos es un grupo dos islas pequeñas (Cayo Menor y Cayo Mayor) y 13 cayos pequeños situados a 12.5 km al noreste de la Ceiba en la costa norte de Honduras. En 1993, un grupo de empresarios hondureños interesados en la conservación de la costa de Honduras y su flora y fauna, junto con la fundación suiza AVINA, formaron la "Honduras Coral Reef Fund" (HCRF). En 2003, el Decreto Legislativo 114-2003 designó Cayos Cochinos como un Monumento Natural Marino y HCRF como la agencia responsable de manejar la conservación de las islas por los próximos 10 años. El plan de manejo oficial fue aprovado en 2004. El área protegida cubre una superficie de 489.25 Km (ver abajo).

Este pequeño, pero hermoso grupo de cayos e islas del Caribe Hondureño está ubicado cerca de la costa, casi frente a La Ceiba. El conjunto es visible desde esta ciudad puerto en día claro, y aún cuando aparece como una isla de mediano tamaño, de hecho está formada por 13 cayos y pequeñas islas.

Declarada Reserva Biológica por el Congreso de la República en 1993, y monumento Natural Marino en el 2003, Cayos Cochinos es un verdadero paraíso que afortunadamente está protegido por ley.

Muchas organizaciones internacionales han participado o participan activamente en la protección de este Monumento Natural Marino, entre las que destacan el Instituto Smithsoniano, el Banco Mundial, The Nature Conservacy y el World Wildlife Fund, ya que lo consideran que esta es una de las zonas mas importantes del arrecife coralino que se deben preservar. La Fundación Cayos Cochinos tiene la administración de este monumento, y ha trabajado muy de cerca con las comunidades locales para ayudarles en la protección de los arrecifes y el manejo de sus bancos de pesca en forma artesanal. Para efectos de mantenimiento y conservación de esta área protegida, hay una cuota de admisión que depende del número de personas y la duración de la estadía en la zona.

Dos de los cayos son de hecho pequeñas islas, con una exhuberante vegetación tropical que afortunadamente se conserva en un estado natural al no haber sido explotadas debido a su dificil acceso. De ellas, Cochino Pequeño es la base de operaciones y de investigación del Parque Nacional Marino Cayos Cochinos, y aquí se encuentran laboratorios y cabañas para el alojamiento de los científicos y guardaparques.
Los cayos ofrecen una variedad de riquezas, las cuales comienzan a nivel submarino con los arrecifes más vírgenes de Honduras. Así mismo, ofrecen una riqueza con su abundante flora y fauna en tierra.
En el Cayo Cochino Grande, que de hecho es el más grande, está ubicado el Plantation Beach Resort, el único hotel, restaurante / bar en los cayos. Este hotel tiene su propia fuente de agua potable y genera su propia electricidad, ofreciendo así todos los servicios que un turista requiere. Aún cuando el hotel está especializado en buceo, existen suficientes actividades alternativas para que cualquier persona que no practique el buceo pase unos días inolvidables en los cayos. Dentro de dichas actividades están los kayaks marinos, medio de transporte ideal para transportarse entre los cayos, acercarse a todas las pequeñas y hermosas playas de arena blanca e incluso para esnorkelear sobre los arrecifes. Este medio de transporte ofrece las bondades de realizar un ejercicio vigoroso y no contaminar el medio ambiente tan frágil del entorno.

Así mismo existen varios senderos bien marcados dentro de los cayos, especialmente en Cochino Grande. Desde el Plantation Beach Resort parten dos senderos, uno que conduce hasta la parte más alta de los cayos, a casi 140 m sobre el nivel del mar, en donde se encuentra un faro para la asistencia de la navegación en la zona. Si usted está dispuesto a subir por la escalera marinera hasta la parte alta del faro, podrá gozar de una estupenda vista de 360 grados que le permitirá ver todo lo que se encuentre en un radio de 32 km a la redonda en un día despejado.

Existe muy poca gente viviendo en los cayos. En Cochino Pequeño solo viven los científicos y guarda parques. En Cochino Grande hay algunas casas privadas y una pequeña población, y en algunos de los cayos hay comunidades Garífunas. Sin lugar a dudas la más pintoresca de ellas es la ubicada en el Cayo Chachauate. La comunidad es además la única en la que es posible conseguir hospedaje fuera del anteriormente mencionado Plantation Beach Resort. El cayo no cuenta con agua potable ni luz eléctrica, sin embargo si cuenta con un buen sistema de letrinas que puede ser utilizada por los turistas.

Sin lugar a dudas, la belleza y entorno tan sano que aún existe en los Cayos Cochinos se debe en gran parte a su difícil acceso. Llegar a este paraíso requiere de determinación. La forma más cómoda para llegar es la transportación que desde Lagoon Marina, ubicada a un costado del muelle de cabotaje de La Ceiba ofrece a sus huéspedes el Plantation Beach Resort. Esta marina está a un lado del muelle de cabotaje de La Ceiba. Es recomendable que el traslado se haga temprano por la manana, ya que de esta forma se puede garantizar un viaje más cómodo y rápido debido a que a esta hora hay menor oleaje. De cualquier modo, la hora de salida deberá ser arreglada con anterioridad con el hotel que lo transportará. Para reservar u obtener más información del servicio, llamar al 442 0974 del Hotel Plantation Beach.

Otra interesante alternativa es participar en una expedición científica organizada por el Centro de investigaciones marinas del fondo de investigaciones de arrecifes de Honduras, coordinada y organizada por la Fundación Cayos Cochinos. Para ello, es indispensable estar capacitado como buzo. La Fundación esta trabajando tanto con las comunidades de Cayos Cochinos como de Nueva Armenia, en la costa continental, para desarrollar algunas excursiones de índole eco turístico, las cuales deben comenzar a operar para principios de este año, 2005.

Para mayor información sobre estas interesantes opciones, comuníquese con la Fundación Cayos Cochinos en La Ceiba al teléfono 443 4075 o 76 o envíe un correo electrónico a mailto:fundcayos@caribe.hn Adicionalmente, Garifuna Tours ofrece excursiones con salidas diarias, previa reservacin desde sus oficinas en el centro de La Ceiba. La salida es a las 7:00 a.m. para trasladarse al Hotel Palma Real, de donde zarpa la excursión a las 8:00 a.m. retornando al Hotel a las 2:00 .p.m. y al centro de la ciudad a las 3:00 p.m. Finalmente, El Barco Princesa opera excursiones al Cayo todos los fines de semana (sábados y domingos) partiendo desde Gran Marina, ubicada en el Muelle de Cabotaje. El paseo tiene un costo de $65.00 USA por persona y ofrece un almuerzo ligero.

También tienen equipo de snorkel disponible para renta si así lo desea. Para más información, visitar el restaurante bar Mango Tango, ubicado en la zona viva. Aquí podrá hacer reservaciones obtener informacián y comprar su excursión a los cayos. El teléfono de Mango Tango es el 442-0509. Para esta excursión es indispensable hacer reservación con 48 horas de anticipación para garantizar la salida.

Sus otras alternativas para llegar a los Cayos son alquilar una lancha en Sambo Creek. Este servicio se ofrece desde el Restaurante La Champa, ubicado en la playa de Sambo Creek, al final de la calle de entrada principal. Su otra alternativa, es viajar desde Nueva Armenia, que de hecho ofrece la distancia más corta entre la costa y los Cayos Cochinos. Para ello, tome la carretera hacia Trujillo, al llegar a la ciudad de Jutiapa tome el desvío hacia Nueva Armenia que es un camino de tierra de 8 km. Una vez en Nueva Armenia, pregunte por René Arzú, 9937-1674 quien opera cayucos en forma más o menos regular y le puede proporcionar el servicio. El mismo Sr. Arzu puede ayudarle a conseguir hospedaje en Nueva Armenia en el caso de que sea necesario pasar una noche para salir temprano en la manaña ( lo cual es preferible, ya que el mar está más calmo y ofrece una travesía más cómoda y segura. ) Si no tiene automóvil, puede tomar el bus directo de Ceiba a Nueva Armenia que opera todos los días y sale de la central de autobuses de La Ceiba hacia Nueva Armenia a las 11:30. El tiempo de viaje es de aproximadamente 2 horas. La travesía hacia los Cayos toma aproximadamente 2 horas.

viernes, 28 de marzo de 2008

LA CREACION SEGUN EL POPOL VUH











Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.
Ésta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.
No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.
No había nada junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que se moviera, ni se agitara, ni hiciera ruido en el cielo.
No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia.
Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón del Cielo, que éste es el nombre de Dios. Así contaban.
Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.
Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía
aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los
bejucos y el nacimiento de la vida y la en ación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en
la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán.
El primero se llama Caculhá Huracán. El segundo es Chipi-Caculhá. El tercero es
Raxa-Caculhá. Y estos tres son el Corazón del Cielo.
Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la
claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el
sustento.
-¡ Hágase así! ¡ Que se llene el vacío! ¡ Que esta agua se retire y desocupe el espacio, que surja la tierra y que se afirme! Así dijeron. ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así dijeron.
Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra:
- ¡Tierra!, dijeron, y al instante fue hecha.
Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montañas; y al instante crecieron las montañas.
Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante brotaron juntos los cipresales y pinares en la superficie.
Y así se llenó de alegría Gucumatz, diciendo:
-¡ Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y tú, Chípi-Caculhá, Raxa-Caculhá!
-Nuestra obra, nuestra creación será terminada, contestaron.
Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las altas montañas.
Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que así son llamados los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua..
De esta manera se perfeccionó la obra, cuando la ejecutaron después de pensar y meditar sobre su feliz terminación.
Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles [víboras], guardianes de los bejucos.
Y dijeron los Progenitores:
-¿Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos? Conviene que en lo sucesivo haya quien los guarde.
Así dijeron cuando meditaron y hablaron enseguida. Al punto fueron creados los venados y la aves. En seguida les repartieron sus moradas los venados y a las aves. -Tu, venado, dormirás en la vega de los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque os multiplicaréis, en cuatro pies andaréis y os tendréis. Y así como se dijo, así se hizo.
Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores: -Vosotros, pájaros, habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis, allí os sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos. Así les fue dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos.
De esta manera los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tiera.
Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el Creador y Formador y los Progenitores: -Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según vuestra especie, según la variedad de cada uno. Así les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.
-Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad, pues, a Huracán, Chipi-Caculhá, Raxa-Caculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra el Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, ínvocadnos, adoradnos!, les dijeron.
Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.
Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí: -No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores. Esto no está bien, dijeron entre sí los Progenitores.
Entonces se les dijo:
-Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de parecer: vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los tendréis, serán los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay quienes nos adoren, haremos otros seres que sean obedientes. Vosotros, aceptad vuestro destino: vuestras carnes serán trituradas. Así será. Ésta será vuestra suerte. Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los animales pequeños y grandes que hay sobre la faz de la tierra.
Luego quisieron probar suerte nuevamente, quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a que los adoraran.
Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada pudieron conseguir y nada pudieron hacer. Por esta razón fueron inmoladas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matados los animales que existen sobre la faz de la tierra.
Así, pues, hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombre por el Creador, el Formador y los Progenitores.
-¡ A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; ¡ hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos ahora a hacer uunos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. Así dijeron.
Entonces fue la creación y la formación. De tierra, de loco hicieron la carne del hombre. Pero vieron que no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para un lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás. Al principio hablaba, pero no tenia entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo sostener.
Y dijeron el Creador y el Formador. Bien se ve que no puede andar ni multiplicarse. Que se haga una consulta acercá de esto, dijeron.
Entonces desbarataron y deshicieron su obra y su creación. Y en seguida dijeron -¿Cómo haremos para perfeccionar, para que salgan bien nuestros adoradores, nuestros invocadores?
Así dijeron cuando de nuevo consultaron entre sí: -Digámosles a Ixpiyacoc, Ixmucané, Hunahpú Vuch, Hunahpú-Utiú: Probad suerte otra vez! ¡ Probad a hacer la creación! Así dijeron entre sí el Creador y el Formador cuando hablaron a Ixpiyacoc e Ixmucané.
En seguida les hablaron a aquellos adivinos, la abuela del día, la abuela del alba, que así eran llamados por el Formador, y cuyos nombres eran Ixiyacoc e Ixmucané.
Y dijeron Huracán, Tepeu y Gucumatz cuando le hablaron al agorero, al formador, que son los adivinos: -Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que formemos, el hombre que vamos a crear nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros.
-Entrad, pues, en consulta, abuela, abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo, Ixpiyacoc, Ixmucané, haced que aclare, que amanezca, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos recordados por el hombre creado, por el hombre formado, por el hombre mortal, haced que así se haga.
-Dad a conocer vuestra naturaleza, Hunahpú­Vuch, Hunahpú-Utiú, dos veces madre, dos veces padre, Nim-Ac, Nimá-Tziís, el Señor de la esmeralda, el joyero, el escultor, el tallador, el Señor de los hermosos platos, el Señor de la verde jícara, el maestro de la resina, el maestro Toltecat, la abuela del sol, la abuela del alba, que así seréis llamados por nuestras obras y nuestras criaturas.
-Echad la suerte con vuestros granos de maíz y de tzité. Hágase así y se sabrá y resultará si labraremos o tallaremos su boca y sus ojos en madera. Así les fue dicho a los adivinos.
A continuación vino la adivinación, la echada de la suerte con el maíz y el tzité. -¡Suerte! ¡Criatura!, les dijeron entonces una vieja y un viejo. Y este viejo era el de las suertes del tzité, el llamado Ixpiyacoc. Y la vieja era la adivina, la formadora, que se llamaba Chiracán Ixmucané.
Y comenzando la adivinación, dijeron así: -!Juntaos, acoplaos! Hablad, que os oigamos, decid, declarad si conviene que se junte la madera y que sea labrada por el Creador y el Formador, y si éste (el hombre de madera] es el que nos ha de sustentar y alimentar cuando aclare, cuando amanezca!
Tú, maíz, tú, tzité; tú, suerte; tú, criatura: ¡uníos, ayuntaos!, les dijeron al maíz, al tzité, a la suerte, a la criatura. ¡ Ven a sacrificar aquí, Corazón del Cielo; no castigues a Tepeu y Gucumatz!
Entonces hablaron y dijeron la verdad: -Buenos saldrán vuestros muñecos hechos de madera; hablarán y conversarán sobre la faz de la tierra.
-¡Así sea!, contestaron, cuando hablaron.
Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el hombre y poblaron la superficie de la tierra.
Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos los muñecos de palo; pero no tenpia alma, ni entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a gatas.
Ya no se acordaban del Corazón del Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un intento de hacer hombres. Hablaban al principio, pero su cara estaba enjuta; sus pies y sus manos no tenían consistencia; no tenían sangre, ni sustancia, ni humedad, ni gordura; sus mejillas estaban secas, secos sus pies y sus manos, y amarillas sus carnes.
Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en los que les daban el ser y cuidaban de ellos.
Estos fueron los primeros hombres que en gran número existieron sobre la faz de la tierra.
EN SEGUIDA fueron aniquilados, destruidos y deshechos los muñecos de palo, y recibieron la muerte.
Una inundación fue producida por el Corazón del Cielo; un gran diluvio se formó, que cayó sobre las cabezas de los muñecos de palo.
De tzité se hizo la carne del hombre, pero cuando la mujer fue labrada por el Creador y el Formador, se hizo de espadaña la carne de la mujer. Estos materiales quisieron el Creador y el Formador que entraran en su composición.
Pero no pensaban, no hablaban con su Creador y su Formador, que los habían hecho, que los habían creado. Y por esta razón fueron muertos, fueron anegados. Una resina abundante vino del cielo. El llamado Xecotcovach llegó y les yació los ojos; Camalotz vino a cortarles la cabeza; y vino Cotzbalam y les devoró las carnes. El Tucumbalam llegó también y le quebró y magulló los huesos y los nervios, les molió y desmoronó los huesos.
Y esto fue para castigarlos porque no habían pensado en su madre, ni en su padre, el Corazón del Cielo, llamado Huracán. Y por este motivo se oscureció la faz de la tierra y comenzó una lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche.
Llegaron entonces animales pequeños, los animales grandes, y los palos y las piedras les golpearon las caras. Y se pusieron todos a hablar; sus tinajas, sus comales, sus platos, sus ollas, sus perros, sus piedras de moler, todos se levantaron y les golpearon las caras.
-Mucho mal nos hacíais; nos comíais, y nosotros ahora os morderemos, les dijeron sus perros y susaves de corral.
Y las piedras de moler:
-Éramos atormentadas por vosotros; cada día, de noche, al amanecer, todo el tiempo hacían holi, holi huqui, huqui nuestras caras, a causa de vosotros. Éste era el tributo que os pagábamos. Pero ahora que habéis dejado de ser hombres probaréis nuestras fuerzas. Moleremos y reduciremos a polvo vuestras carnes, les dijeron sus piedras de moler.
Y he aquí que sus perros hablaron y les dijeron:
-¿Por qué no nos dabais nuestra comida? Apenas estábamos mirando y ya nos arrojabais de vuestro lado y nos echabais fuera. Siempre teníais listo un palo para pegarnos mientras comíais.
"Así era como nos tratabais. Nosotros no podíamos hablar. Quizá no os diéramos muerte ahora; pero ¿por qué no reflexionabais, por qué no pensabais en vosotros mismos? Ahora nosotros os destruiremos, ahora probaréis vosotros los dientes que hay en nuestra boca: os devoraremos, dijeron los perros, y luego les destrozaron las caras.
Y a su vez sus comales, sus ollas les hablaron así:
-Dolor y sufrimiento nos causabais. Nuestra boca y nuestras caras estaban tiznadas, siempre estábamos puestos sobre el fuego y nos quemabais como si no sintiéramos dolor. Ahora probareis vosotros, os quemaremos, dijeron sus ollas, y todos les destrozaron las caras. Las piedras del hogar, que estaban amontonados, se arrojaron directamente desde el fuego contra sus cabezas causándoles dolor.
Desesperados corrían de un lado para otro; querían subirse sobre las casas y las casas se caían y los arrojaban al suelo; querían subirse sobre los árboles y los árboles los lanzaban a lo lejos; querían entrar en las cavernas y las cavernas se cerraban ante ellos.
Así fue la ruina de los hombres que habían sido creados y formados, de los hombres que habían sido creados y formados, de los hombres hechos para ser destruidos y aniquilidados a todos les fueron destrozadas las bocas y las caras.
Y dicen que la descendencia de aquéllos son los monos que existen ahora en los bosques; éstos son la muestra de aquellos, porque sólo de palo fue hecha su carne por el Creador y el Formador.
Y por esta razón el mono se parece al hombre, es la muestra de una generación de hombres creados, de hombres formados que eran solamente muñecos y hechos solamente de madera. (*)

(*) Fuente: El Popol Vuh, Las antiguas historias del Quiché (traducción del texto original de Adrián Recinos), ed. F.C.E.

Altar Q: Erigido en el 776 d.C. frente al Templo 16 (Templo del Sol, erigido en 763 d.C.), al Este del patio occidental de la Acrópolis, es una de las más perfectas elaboraciones mayas. Representa una serie dinástica de dieciséis soberanos, desde Yax Kuk Mo (hacia el 400 d.C.) hasta Yax Pac (764-800).

martes, 25 de marzo de 2008



Hace más de un siglo, unos exploradores se toparon por primera vez con derribados monolitos y empinados montículos, prácticamente ocultos por la densa selva del oeste de Honduras. Al hacer claros en la vegetación quedaron al descubierto enormes construcciones piramidales, en algunas de las cuales había grabados de misteriosos dibujos. Los monolitos, que fueron enderezados, estaban cubiertos de esculturas de intrincada trama, de una calidad jamás vista en el continente americano. El descubrimiento de estos montones de piedra, que habían permanecido durante todo un milenio a la sigilosa sombra de gigantescos árboles, ha generado una perdurable fascinación por la gente que los construyeron. En la actualidad, una tesonera labor de investigación está sacando a la luz quiénes eran los antiguos mayas que dejaron tan sobresalientes muestras artísticas.

lunes, 24 de marzo de 2008

La escalinata de los jeroglíficos


Con más de 1.250 bloques de inscripción, es una narrativa histórica que resalta los logros de los antepasados de Humo Caracol, decimo quinto Gobernante de Copán. Los propios Gobernantes aparecen retratados en las figuras al centro de la escalinata y en la cúspide sobre el templo, donde se muestran en la vestimenta de grandes guerreros. Algunos de los acontecimientos narrados en los textos escritos en la escalinata se refieren a sus batallas y conquistas.
Copán es un sitio arqueológico de Honduras, donde se ha encontrado una ciudad maya de importancia gubernamental y ceremonial de la antigua civilización mesoamericana.
El parque arqueológico de Copán fue declarado en 1980 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

domingo, 23 de marzo de 2008

EL VIENTO EN LA ISLA

El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.

Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.

Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.

Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.

Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.

Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.

Pablo Neruda

sábado, 22 de marzo de 2008

~ Echame a la senda ~

Señor, dame un camino y empújame a la mar,
mándame a todo rumbo por bosques y desiertos,
por llanos y guijarros o por floridos huertos
que me siento cansado de tanto descansar.

Dame cualquier camino para peregrinar
hoy tengo los impulsos de la marcha despiertos;
échame a todos los mares, guíame a todos puertos,
que amo la incertidumbre y no puedo esperar.

Sólo tu voz espero para hacerme a la marcha;
no temeré la espina ni me helará la escarcha
y gustaré el sustento que me quieras brindar.

Me ofreceré de báculo si encuentro algún caído,
de padre si hay un huérfano, de esperanza si olvido:
pero échame a la senda que yo quiero rodar


Alfonso Guillen Zelaya

Soledades

Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya sé que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo

sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan

y en esa sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo

los datos objetivos son como sigue
hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad no viene sola

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buena gente

después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad

conforme
pero
qué vendrá después
de la soledad

a veces no me siento
tan solo

si imagino
mejor dicho si sé
que más allá de mi soledad
y de la tuya

otra vez estás vos
aunque sea preguntándote a solas
qué vendrá después
de la soledad.

Mario Benedetti

miércoles, 19 de marzo de 2008

LOS FORMALES Y EL FRÍO


Quién iba a prever que el amor ese informal
se dedicara a ellos tan formales
mientras almorzaban por primera vez
ella muy lenta y él no tanto
y hablaban con sospechosa objetividad
de grandes temas en dos volúmenes
su sonrisa la de ella
era como un augurio o una fábula
su mirada la de él
tomaba nota de cómo eran sus ojos los de ella
pero sus palabras las de él
no se enteraban de esa dulce encuesta
como siempre o como casi siempre
la política condujo a la cultura
así que por la noche concurrieron al teatro sin tocarse una uña o un ojal
ni siquiera una hebilla o una manga
y como a la salida hacía bastante frío
y ella no tenía medias sólo sandalias
por las que asomaban unos dedos muy blancos e indefensos
fue preciso meterse en un boliche
y ya que el mozo demoraba tanto
ellos optaron por la confidencia extra seca y sin hielo por favor
cuando llegaron a su casa la de ella
ya el frío estaba en sus labios los de él
de modo que ella fábula y augurio le dio refugio y café instantáneos
una hora apenas de biografía y nostalgias
hasta que al fin sobrevino un silencio
como se sabe en estos casos es bravo decir algo que realmente no sobre
él probó sólo falta que me quede a dormir
y ella probó por qué no te quedas
y él no me lo digas dos veces
y ella bueno por qué no te quedas
de manera que él se quedó en principio
a besar sin usura sus pies fríos los de ella
después ella besó sus labios los de él
que a esa altura ya no estaban tan fríos
y sucesivamente así...
mientras los grandes temas dormían el sueño que ellos no durmieron.

Mario Benedetti

martes, 18 de marzo de 2008

ESPANTAPAJAROS
No sé; me importa un pito que las mujeres tengan los senos
como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de
papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que
amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el
primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso si! - y en
esto soy irreductible - no les perdono, bajo ningún pretexto, que no
sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan
seducirme!
Está fue - y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente,
de María Luisa.
¿Que me importaban sus labios por entregas y sus encelos
sulfurosos? ¿Que me importaban sus extremidades de palmípedo y
sus miradas de pronostico reservado?
¡ María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del
comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún
paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un
puntito rosado. "¡ María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos
segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme,
volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos
aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en
una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja
muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡ Que delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver,
de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los
días entre las nubes...la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna
clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una
diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que
tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una
mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me
es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más
que volando.
Oliverio girondo